5 Consejos para hacer un buen examen tipo test
Saber hacer bien un examen tipo test es parte el éxito para aprobar tu oposición. Obviamente, para aprobar debes saber y manejar el contenido pero estos 5 consejos para hacer un buen examen tipo test te ayudarán a enfrentarte al examen, o al menos, evitarán que cometas errores, muchos de los cuales más habituales de lo esperado.
Consejo 1: Practicar mucho
Obviamente, la mejor manera para pillarle el truco a los exámenes tipo test es... ¡haciendo exámenes tipo test! Cuando te decimos hacer, hablamos de tanto exámenes de años anteriores, como de aquellos que te proporcione tu preparador o academia; pero también, aquellos que te hagas tú.
Elaborar tus propios exámenes es un método genial para estudiar, pues puedes ir viendo las formas que hay de hacer preguntas, las palabras que se utilizan para excluir, diferenciar...etc.
Consejo 2: Sigue las instrucciones orales y escritas
Muchos errores se han visto por no haber prestado atención a las instrucciones: tanto del responsable de la sala como las que hay en las hojas de examen.
Fíjate en si hay que contestar preguntas de reserva, en si hay plantilla de respuestas, y ¡mucho ojo al trasladar las respuestas a la plantilla, que peores cosas se han visto!
Ten en cuenta el tiempo que dispones para contestar el examen, y... respira hondo.
Consejo 3: Lee todo el examen antes de empezar a responder
Lee todo el examen desde el principio hasta el final.
Las que te sepas seguro, segurísimo, puedes marcarlas de momento con un lápiz. Tras la primera lectura, vuelve a leerlo, esta vez deteniéndote en cada pregunta.
Por cierto, puedes ir clasificando las preguntas por bloques, aquellas que corresponden al mismo tema, así facilitas a la memoria el contexto y no ha de ir dando saltos de tema en tema.
Consejo 4: Deja para el final las preguntas que tienes dudas
Lo primero que hay que hacer es responder las que te sabes, sin ninguna duda.
Luego elimina (ponte una cruz al lado del enunciado o alguna marca) las que no te sabes de ninguna manera. Y tendrás las dudosas. Estas son las que marcan la diferencia porque si los errores descuentan tendrás que calcular cuánto puedes arriesgar.
Consejo 5: Aplica la estadística antes de arriesgar
La estadística puede ayudarte a la hora de arriesgar. Si en un examen tipo test de 4 alternativas los errores descuentan y las no contestadas no descuentan, la fórmula que aplican para corregir que hayan aciertos por azar es esta:
Nota final = aciertos - (errores/n-1)
Siendo n el número de respuestas.
Te recomendamos que solo arriesgues en aquellas que dudes, pero que al menos eres capaz de saber 2 de las respuestas incorrectas; es decir, lo mejor es que solo arriesgues en aquellas que tienes que elegir entre dos; porque de este modo, aumentan las probabilidades de acertar.
Resumiendo:
Solo responde aquellas en las que dudes si la probabilidad de acertar es tanta para que en promedio los puntos de los aciertos superen las penalizaciones.
La estrategia de arriesgar cuando estás seguro de que la respuesta correcta está entre dos alternativas (50%) es muy clara: si arriesgas en 10, la probabilidad nos dice que acertarás 5 preguntas y fallarás otras 5. El resultado estadístico es no restar ni dos puntos (5x0,33= 1,65) y sumar 5 (5x1=5).
Bonus
Aunque no es una ciencia pura, existen estudios que nos aconsejan lo siguiente ;)
- Fíate de la intuición: si hay dos respuestas que te parecen correctas pero en la primera lectura te decantas por una de ellas, luego no la cambies.
- Las respuestas más largas y más detalladas suelen ser las ciertas.
- Desconfía de aquellas que contienen afirmaciones absolutas como "siempre", "nunca"...etc.
- Si el enunciado consiste en una pregunta negativa o inversa del tipo "¿Cuál de estas no..?" : Transfórmala en positiva y elige la correcta.
- Si hay varias alternativas que te parecen correctas y está la opción "todas las anteriores", generalmente esta suele ser la buena.
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